La clase del colegio Joyfe de Madrid estaba
llena. En ella se dieron cita muchos entrenadores/as de todos los tipos
(altos, bajos, jóvenes, menos jóvenes, guap@s, menos guap@s) y niveles
(nos honró con su presencia el Seleccionador Nacional Moncho López).
Una vez todos sentados en nuestros respectivos sitios, y
tras una pequeña presentación, empezó el curso con la proyección de un
video de unos 10 minutos de duración en la que de una manera general pero
muy clara y concisa se vio el “trabajo” y las funciones de los pivots.
Seguidamente comenzó Moncho Monsalve a divulgar toda su
sabiduría sobre el tema a tratar, amenizándolo con alguna simpática
aventurilla de esas de las suyas.
Nos mostró varios aspectos tanto técnicos como tácticos
(pase: CADA TRES PASES UNO DEBE SER DENTRO; tiro; ataque: ganar posición,
uso del cuerpo, blanco, recepción del balón, visión, pases y fintas de
pase, tiros, movimientos antes y después de recibir el balón, bloqueos,
rebote defensivo y ofensivo, cortes hacia el aro y hacia el balón).
Su “co-equipier” J. A. Orenga intervenía de vez en
cuando para dar el detallito de gran jugador que ha sido de este deporte
(y gran maestro que tuvo en John Pinone). Hubo una expresión que se me quedó
grabada (supongo que no sólo a mí). A la hora de recibir el balón esto es lo
más importante: “PERCIBIR- DECIDIR-EJECUTAR". Percibir al defensa, recibir
en buena posición y ejecutar la acción de ataque para sacar algo positivo.
Después de finalizar Moncho, Orenga tomó la palabra y
comentó detalles y experiencias de su etapa de jugador.
La segunda parte del curso/clinic fue a pie de cancha.
En ella Moncho y Orenga con la ayuda de jugadores de Joyfe y Casvi y otras
jugadoras de Majadahonda, Estudiantes y Rivas nos enseñaron a todos los
presentes una buena batería de ejercicios sencillos y muy entrenables que
se pueden trabajar con todas las edades (en las que haya diferenciación de
puestos).
Uno de los aspectos que más remarcaron ambos
conferenciantes fue la importancia de que el pívot jugase de cara siempre
que pudiese.
Una cosa que me llamó la atención es que M. Monsalve se
“quejaba” de que ahora no se entrenaban ciertas cosas que sí las entrenaba
yo cuando yo era jugador (hace más de un milenio) y que era y es mi
especialidad: el tiro de gancho.
Ya solo me queda despedirme y dar las gracias a Moncho
Monsalve, a Juan Antonio Orenga y a todos los presentes porque de más de
uno y de más de dos he aprendido muchas cosas.
Hasta la próxima.
Por Chencho (Entrenador de Baloncesto) |